“A un niño que está acostumbrado a comerse la tarta entera el día de su cumpleaños, por muy mayorcito que sea, no le apetece que un día otros amigos tomen una cucharada de esa tarta que siempre le ha pertenecido, por lo que la defiende con todas las armas con las que cuenta”. Manuel García, presidente de la sección de Biomasa de la Asociación de Productores de Energías Renovables de España (APPA), hace este símil para explicar la reacción crítica de los fabricantes de tableros a la creciente utilización de biomasas de madera para producir energía.
APPA Biomasa sale al paso así, a través de este portal, de la nota de prensa difundida por Anfta en la que acusa a la bioenergía de ser ambiental y socialmente dañina y de beneficiarse de unas primas que progresivamente restan materia prima para la fabricación de tableros. “Por supuesto que cada sector tiene el legítimo derecho de defender sus intereses –afirma Manuel García–, solo que debe hacerse respetando el derecho de otros sectores, considerados estratégicos tanto socioeconómica como ambientalmente hablando, a existir”.
Desviar la atención
Antonio Gonzalo, de la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom), también se ha dirigido a Energías Renovables en parecidos términos. Considera que “intentan culpar a la bioenergía de la crisis que vive su sector, motivada por el descenso en la construcción y por errores propios, y encima pretenden mantener el privilegio en las opciones de uso de las biomasas de madera, que conlleva pagar, en la mayoría de los ocasiones, precios bajísimos a los propietarios forestales e incluso a los ayuntamientos que sacan a subasta la madera de montes públicos”.
Sobre el asunto del posible déficit de madera para cubrir todos los usos, APPA Biomasa afirma que “España en absoluto es deficitaria de madera”. Y recuerdan que los inventarios de las patronales madereras confirman el volumen disponible anual de madera y el discreto volumen de cortas que se lleva a cabo: 29% de tasa de extracción sobre una posibilidad de corta de 45 millones de m³ anuales. Con estos datos en la mano, España es excedentaria de madera (32 millones de m³ anuales sin uso), que, según Manuel García “se quema incontroladamente cada año en el monte causando daños ambientales irreparables que lamentablemente sufren toda la sociedad española”.
Los beneficiados por las primas son tableros, papeleras y almazaras
En cuanto al beneficio del cobro de primas por la producción de electricidad, APPA Biomasa recuerda que “actualmente la mayoría de plantas de generación de energía con biomasa presentes en España están anexas a otras industrias que cuentan con el recurso: tableros, papeleras y almazaras". “Si en alguien revierten las primas a la generación eléctrica con biomasa –puntualiza García– es en estos sectores, y no en los contados promotores de energías renovables que han tenido la valentía de entrar en este complicado sector que es la biomasa, puesto que el marco normativo y retributivo con el que cuenta desde hace ya demasiados años no hace rentables económicamente las instalaciones”.
En Avebiom añaden que, además de electricidad, también se benefician de la producción de energía térmica. “Todos los procesos de secado de sus plantas los realizan con la combustión de los restos de cortas y podas”, informa Antonio Gonzalo, que no entiende por qué “en lugar de mantener esos privilegios en el uso de la madera para tableros no reconvierten sus actividades dentro de un sector que es mucho más dinámico y ofrece mejores perspectivas de empleo y desarrollo sostenible, como es el de la energía”.
El IDAE también pronostica millones de toneladas de biomasa sobrante
Manuel García recuerda igualmente que fueron los productores de energía los que incluyeron en el Real Decreto 661/2007 el siguiente texto: “Las CC.AA. en el ámbito de sus competencias podrán considerar para el caso de las biomasas forestales, disponibilidades y requerimientos de materias primas de los sectores relacionados con la transformación de la madera en el largo plazo, estableciendo en su caso los correspondientes mecanismos de ajuste”. El objetivo es que “el desarrollo de la biomasa se plantee ordenado, y que nadie pueda acusar al sector energético de males ajenos al mismo”, puntualiza García.
Como resumen, APPA Biomasa entiende el paro del sector el 29 de octubre más como un acto de solidaridad con los tableros europeos que con una situación crítica en España, “puesto que los extremos expresados en la nota de prensa de ANFTA no se corresponden en ningún caso con nuestra realidad porque en España hay biomasa de sobra para todos, como también va a demostrar un estudio del IDAE”. “Lo que hace falta es que de una vez por todas se pongan en marcha las políticas necesarias para que se produzca la valorización de estas biomasas que tantos beneficios podrían generar tanto en materia de creación de empleo como de sostenibilidad ambiental”, concluye García.
En la última edición de Genera, Julio Artigas, jefe del Departamento de Biomasa del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), presentó un avance de la evaluación del potencial de biomasa en España, un ambicioso proyecto en el que trabajan empresas y organismos de ingeniería, cartografía y universidades. A la espera de resultados completos de cara a la elaboración definitiva del PER 2011-2020, los primeros referidos a la biomasa sobrante de los aprovechamientos forestales dan unas cifras de 19 millones de toneladas totales.
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