El mundo conoce que existe un punto de quiebre en la cual la naturaleza ya no puede reparar el daño causado por la actividad humana, ejemplo de ello son las ciudades Chinas contaminadas con partículas de centrales termoeléctricas a carbón, en la India el río Ganges saturado de basura o más cerca en las ciudades portuarias en el Perú con los desechos domiciliarios enviados al mar. Su alta contaminación producto de una actividad industrial irresponsable y crecimiento desmedido de la población permite vislumbrar un sombrío futuro para sus habitantes, comprometiendo su salud y desarrollo.

Es por ello que cobra vital importancia encontrar fuentes alternativas de energía que por su baja contaminación y su carácter renovable ofrezcan un camino sustentable a seguir. De entre ellas, una opción que muy pocos conocen y menos aún han explorado, es el uso del Nopal (Opuntia ficus-indica) que la mayoría identificamos por su fruto, la dulce y refrescante tuna.

La explotación del nopal como generador de biogas es muy reciente, y empezó casi por accidente. En los primeros estudios el año 1984 realizados en la Universidad de Chile (Contreras y Toha) fue casi por accidente que descubrieron que el nopal al fermentar en condiciones anaeróbicas produce volúmenes de gas en forma importante.

En los años 90 se construyeron diversas plantas experimentales, perfeccionando el proceso y el layout de los elementos. A medida que el costo de instalación bajaba, y la población tomaba una conciencia cada vez mayor de la necesidad de encontrar fuentes de energía renovable, el proceso se convirtió en una opción rentable En el 2010 se realizaron las primeras prospecciones en México, país en el cual el nopal es una especie cultivada y consumida desde tiempos inmemoriales. Incluso está representado en su símbolo patrio, la bandera.


Planta de Biogas en Zitácuaro, Michoacán

Aunque hay muchas maneras de generar biogás, la más común es aquella consistente en obtenerlo de la descomposición de basura orgánica en rellenos sanitarios. Sin embargo esa clase de generación es marginal y constituye un subproducto del desecho. La única manera de escalar su generación sería generando más basura, y todos sabemos que eso no es buena idea. En general, el biogás de basura no es visualizado como una alternativa a largo plazo, pues adicionalmente está limitado por la vida útil del relleno sanitario.

La biomasa del nopal permite la generación de energía limpia, inagotable, renovable mediante granjas de energía. Es importante destacar que no se trata de un desecho sino de un cultivo que ha sido seleccionado por sus cualidades genéticas y de producción de biomasa.

El cultivo del nopal es uno de los cultivos de mayor importancia en el México de la actualidad no sólo porque está integrado a la canasta básica, sino, además, representa una opción energética viable para la producción de biogás y energía eléctrica comparándolo con la jatropha. Como referencia una hectárea de nopal produce 43.200 M3 de biogás o bien el equivalente en términos de energía a 25,000 litros de diesel, al comparado con jatropha únicamente nos produce 3,000 litros de biodiesel por Hect. dejando muy claramente que además es un cultivo muy versátil y de bajo costo. La alta densidad de plantación y su alta productividad ( 1000 ton / hect / año) permiten competir con otras energías renovables y no requerir subsidios.

Para terminar, es oportuno mencionar que muy pocos pueden explicar la diferencia entre el biogás y el gas “natural” que se extrae de pozos de gas en el mar o en la tierra normalmente asociados al petróleo. Aquel es gas natural de petróleo (GNP), y su explotación requiere altas presiones e infraestructura y debe ser purificado para su inyección a líneas de consumo residenciales o industriales.

El biogás de nopal corresponde a la misma molécula del gas natural, no obstante su producción es muy suave y no requiere maquinaria o dispositivos de alta complejidad, a diferencia del GNP el biogás contiene básicamente metano, dióxido de carbono y otros gases menores, por lo cual presenta ventajas desde el punto de vista técnico ya que tiene la misma capacidad calórica pero es más limpio. Por ende se puede utilizar exactamente igual como el GNP y los equipos que son útiles para GNP (una cocina o estufa) perfectamente pueden usar biogás de nopal sin mayores modificaciones.